Estaba uno dispuesto a dar también los cien días de «cuello» a la oposición, sobre todo porque aun hay un 50% de la corporación anterior y entendía que se merecían el beneficio de la duda. De si iban a hacer una oposición digna o no. Tengo que reconocer que, aunque tenía mis dudas, uno es siempre respetuoso y paciente, pero han bastado apenas 137 días para corroborar que no han sabido estar a la altura de las circunstancias, una vez más.
No tengo nada que reprochar, sino agradecer, el que en los plenos realicen con mayor o menor acierto su labor de oposición dura e inflexible, es su obligación; pero lo que sí es indefendible es su actitud respecto a la empresa pública que se encarga de la limpieza viaria y recogida de basura de nuestro pueblo.
Decía yo muchas veces en campaña electoral refiriéndome a ésta como «esa gran desconocida», que lo que sabíamos era poco más que su nombre «Bahía de Mazarrón Ingeniería Urbana 2.007, S.L». Ahora, por la posición en la que me encuentro, sé algo más. Que arrastra pérdidas anuales de unos 600.000 euros, que no tenía medios materiales para trabajar, que la plantilla estaba abandonada, y que era en definitiva un cajón desastre (otro más) de este Ayuntamiento.
Para quien no lo sepa esta empresa al ser 100% capital público tiene la peculariedad de que o están los 21 concejales, o no se puede celebrar Junta Universal de la misma y por consiguiente no se pueden tomar decisiones de calado.
El pasado día 25 de octubre volvió el partido más votado a ausentarse de una Junta Universal para bloquear de nuevo la sociedad. En la primera ocasión, allá por el mes de Junio, faltó el Sr Román; y posteriormente el Sr Blaya boicoteó el traspaso de poderes retrasando su firma en notaría más de una semana, lo que provocó un retraso en el cobro de las nóminas de los trabajadores. Una vez más no entienden que con su actitud perjudican a los trabajadores en un intento patético de obstaculizar la labor de este equipo de gobierno.
Decía que el pasado día 25, entre el pleno extraordinario para el sorteo de las mesas electorales del 20-N y el pleno ordinario, se había convocado Junta Universal de la empresa de basura. Tengo que decir que no me sorprendió en absoluto que en el primer pleno y a la Junta Universal faltase un concejal del partido más votado y que, curiosamente, se presentara al pleno ordinario además realizando funciones de portavoz en el mismo. En este caso el «honor» de boicotear el funcionamiento de esta empresa recayó en la diputada Regional Doña Alicia Jiménez.
Con esta actitud lo único que hacen es ejercer dejación de funciones en esta empresa con la clara intención de obstaculizar el correcto funcionamiento de la misma.
Pero lo mejor estaba aun por llegar cuando una vez acabado el pleno y puesto que nos encontrábamos, como es necesario, los 21 concejales del pleno les propuse realizar la Junta Universal. Su respuesta fue abandonar la Junta, actitud que a mi entender, es un claro desprecio a los ciudadanos de Mazarrón, a la democracia y los trabajadores de la empresa de basura.
¿Es esto un ejercicio de responsabilidad política?. ¿Volverán a denunciar que no se les informa de los asuntos del Ayuntamiento?.
Es necesario para este municipio poner en perfecto funcionamiento esta empresa pública que el Señor Blaya y su partido creó en 2007, para que los ciudadanos reciban el servicio que se merecen y que, con gran esfuerzo, está poniendo en orden el actual equipo de gobierno, frente al desaguisado que el Sr. Blaya y su equipo de gobierno nos dejaron.
Nosotros continuamos trabajando duro, pero ellos siguen sin asumir sus responsabilidades con el pueblo de Mazarrón. Además, la contestación que me dio el Sr Blaya es para enmarcar. Para escribir en todos los manuales de gestión pública. No se sentaron porque «antes hay que negociar la normalidad política».
Una vez más sigo sin entender a D. Francisco Blaya. La normalidad política se instauró el once de junio una vez que él salió de la alcaldía. Es normal que todavía no lo haya asumido, ya que llevaba dieciséis años viviendo muy bien de la política. A estas alturas no nos parece ya lógico que no acepte esta situación, pero lo más negativo es que está empezando a resultar grave que no lo asimile, pues sigue incidiendo negativamente en la vida de los ciudadanos del municipio.
Tampoco es que esperemos mucho de ellos, ya que parece que la participación del pueblo para el Señor Blaya y su equipo se resuelve con una simple e insulsa proposición que remite a los vecinos y vecinas a una pantalla de ordenador. Esa era su política, no hables conmigo y habla con una máquina.
Pero lo que sí esperamos es un ejercicio de responsabilidad política con todos los mazarroneros, a los que escucharon y a los que no, siendo estos últimos los que le han situado donde están. Porque, aunque ustedes siguen diciendo tales barbaridades como que al ser el partido más votado no se ha respetado este hecho y hemos dado «un golpe de estado», han olvidado que, de los 11.000 votantes, 7.000 votaron para que ustedes no nos gobernaran, y a esas personas hay que respetarlas.
Pero siguen sin entenderlo. Siguen sin entender que a los residentes y visitantes hay que oírlos. Hay que sentarse con ellos y hay que escucharlos. Esa es una de las grandes diferencias entre usted, Don Francisco, y yo.
Nunca se me ocurriría anteponer mi interés personal al interés general. El bloquear la empresa de basura como moneda de cambio y forma de presión para negociar algo de su interés, como es su liberación como concejal y que se le asigne un sueldo mensual, creo que, esa es la mayor irresponsabilidad suya, pero no deja de ser una más, por parte del grupo que usted lidera. Una vez más antepone asuntos personales al interés general. Parece que no ha aprendido nada.
Creo además que si esta es su manera de hacer oposición, si es su forma de intentar enderezar lo que usted torció (Mazarrón, por si no me entiende), creo de corazón que sólo puede hacer una cosa: Tener dignidad y marcharse a su casa. Porque lo que los ciudadanos necesitan ahora es representantes comprometidos y responsables con ellos, y no a alguien que sólo está comprometido con sí mismo.
Ginés Campillo Méndez
Alcalde-Presidente Ayuntamiento de Mazarrón