On September 7 he hits theaters ‘Step Up Revolution’, the film which continues with the famous dance franchise. On this occasion, opt for the flash-mobs in the streets of Miami where born a beautiful love story.
The director Scott Peer premieres on the big screen with ‘Step Up Revolution’, the fourth installment of the saga of films related to dance. On this occasion, the protagonists are are and Emily, or what is the same, Ryan Guzman and Kathryn McCormick.
The story tells of the arrival of Emily to Miami due to the business that the his father, Bill Anderson, will establish in the city. At the hotel, the girl will know one of the workers, be they have a street dance group together with his friend Eddie (Misha Gabriel): ‘The penalty’.
The band will be presented to a competition to get a sponsor, and Emily start to be part of. However, as the facts are developed, his father has other plans: wants to destroy the District of ‘La Peña’ to build a mall.
It is then when the boys in the band used their dance as a weapon of protest against the measures who want to take in the neighborhood. Emily will be against the sword and the wall between support to his father or, with whom he has drawn a beautiful love story.
Between dance and the martial arts
Ryan Guzman is not exactly a professional dancer; but it could make a wrench and put an end to his opponent. This model and actor specializes in mixed martial arts, and for him was a challenge to make a dance film. And he did it. With the help of his companions, Guzman picked up the pace and surprised the entire team.
«However, who is a professional dancer is Kathryn McCormick, who already participated in the series ‘Fame’ and who was finalist in the TV show ‘ So You Think You Can Dance», enormous success in United States.
‘Step Up Revolution’ is the film of the franchise that more commitment to the scandalous and daring choreography. There are no battles between groups, and what was a performing arts now becomes an art protest. All United for a cause defended by the flash mob and a soundtrack of exception.
El 7 de septiembre llega a los cines ‘Step Up Revolution’, la película que continúa con la famosa franquicia de baile. En esta ocasión, apuestan por los flash-mobs en las calles de Miami de donde nace una bonita historia de amor.
El director Scott Peer se estrena en la gran pantalla con ‘Step Up Revolution‘, la cuarta entrega de la saga de películas relacionadas con la danza. En esta ocasión, los protagonistas son Sean y Emily, o lo que es lo mismo, Ryan Guzman y Kathryn McCormick.
La historia cuenta la llegada de Emily a de Miami debido a los negocios que el su padre, Bill Anderson, va a establecer en la ciudad. En el hotel, la joven conocerá a uno de los trabajadores, Sean, que junto a su amiga Eddie (Misha Gabriel) tienen un grupo de baile callejero: ‘La Peña’.
La banda se presentará a un concurso para conseguir un patrocinador, y Emily comenzará a formar parte de él. Sin embargo, a medida que los hechos se desarrollan, su padre tiene otros planes: quiere destruir el barrio de ‘La Peña’ para construir un centro comercial.
Será entonces cuando los chicos de la banda utilicen su baile como arma de protesta contra las medidas que quieren tomar en el vecindario. Emily se verá contra la espada y la pared entre apoyar a su padre o a Sean, con quien ha trazado un bonita historia de amor.
Entre el baile y las artes marciales Ryan Guzman no es exactamente un bailarín profesional; pero sí podría hacer una llave y acabar con su adversario. Este modelo y actor está especializado en las artes marciales mixtas, y para él fue un reto hacer una película de baile. Y lo hizo. Con ayuda de sus compañeros, Guzman cogió el ritmo y sorprendió a todo el equipo.
Sin embargo, quien sí es bailarina profesional es Kathryn McCormick, que ya participó en la serie ‘Fame‘ y quien resultó finalista en el programa de televisión ‘So You Think You Can Dance”, de enorme éxito en Estados Unidos.
‘Step Up Revolution’ es la película de la franquicia que más apuesta por las coreografías escandalosas y arriesgadas. Ya no hay batallas entre grupos, y lo que antes era un arte escénico ahora se convierte en un arte protesta. Todos unidos por una causa que defenderán mediante el flash mob y una banda sonora de excepción.